Viktor, ¿qué os inspiró para hacer un viaje de un mes por Rumanía?
Llevaba soñando con esto 15 años. Vi una foto de las montañas Făgăraș, en los Cárpatos del Sur, y pensé: «¡Tengo que montar en bici allí!» Ahora, por fin, teníamos cuatro semanas. Consideramos otros países, pero cuanto más investigábamos sobre Rumanía, más claro estaba: era el destino perfecto. Salvaje, abierta y auténtica, lejos de los lugares turísticos masificados.
¿Qué hace que Rumanía sea tan especial?
Existen muchos estereotipos… pero, sinceramente, ninguno resultó ser cierto. No hay criminalidad, ni pobreza extrema, ni vampiros. Bueno, sí hay infinidad de castillos y enormes rebaños de ovejas y cabras en el campo. Pero Rumanía también es increíblemente moderna: autopistas perfectas, ciudades encantadoras, restaurantes fantásticos y un café realmente bueno.