Aline Bock

Aline, has viajado durante un año con el CLIFF. ¿Se puede describir con palabras?

ALINE Difícil.. Un año lleno de acontecimientos, muy enriquecedor, bonito y lleno de contrastes. Probablemente ha sido justo esta mezcla, estos contrastes y la variedad lo que lo hizo tan especial.

¿Sobretodo contrastes paisajísticos?

ALINE Sí, entre otras cosas. De los fiordos de Noruega pasando por Francia y las salvajes y ventosas islas Hébridas, hasta llegar al polvoriento desierto de Marruecos. — Extremos que he vivido en poco tiempo. Sobre todo en un Camper Van lo vives mas intensamente. La mezcla fue sensacional: con el CLIFF estoy en medio de la naturaleza y lo vivo todo en directo,pero tengo mi refugio seguro para dormir con toda tranquilidad mientras fuera hace viento o aúllan los lobos como en Suecia 

Antes de tu salida estabas algo preocupada por sentirte un poco sola en tu largo viaje. ¿Fue así?

ALINE No, para nada. Lo tengo que decir otra vez: fue la mezcla perfecta. En algún trayecto me acompañaban amigos o yo visitaba compañeros de deporte. He disfrutado del tiempo a solas y en general siempre estás conociendo a gente nueva: con el CLIFF sucede solo, no tienes que dar el primer paso. Es una atracción que despierta la curiosidad de la gente. Es como una casa de puertas abiertas

»Un año lleno de acontecimientos, muy enriquecedor, bonito y lleno de contrastes«

¿Así que la gente entraba y salía?

ALINE Bueno, no eramos una estación de tránsito, pero cuando abres la puerta la gente se convierte en parte de tu salón. Cuando estas cocinando con la puerta lateral abierta los alrededores se convierten en parte de tu vida, pero al mismo tiempo, cuando cierras la puerta estás en tu mundo. Tienes tu refugio. Aunque…una vez, en mi ausencia, también fue refugio para otra persona…

¿Qué ha pasado?

ALINE Con el frío que hacía en Islandia, un padre estaba de pie en la playa mientras su hijo estaba en las olas con nosotros. El agua estaba sólo a 3º y yo había puesto la calefección del CLIFF para tener un ambiente agradable después de hacer surf.. Así que vuelvo y me encuentro al padre sentado en el asiento del copiloto, me sonríe y me dice que hacía mucho frío y me pregunta si le puedo preparar un cafe. Al principio me sorprendió un poco, pero resulta que tanto él como su familia fueron encantadores. Me invitaron a cenar a su casa.