
Maggy, ¿cómo surgió la idea de correr por todo el arco alpino?
Bueno, precisamente porque parecía casi imposible —y eso fue lo que nos atrapó. Queríamos un reto que nos llevara a los lugares más increíbles. La Via Alpina es conocida como una de las rutas de senderismo más bellas del mundo. No es de extrañar: ofrece toda la diversidad de los Alpes, desde las montañas que se asoman al Adriático hasta el Mediterráneo. Fue una experiencia de una belleza abrumadora.
Queríais recorrer la ruta lo más rápido posible. Al final tardasteis 50 días, un poco más de lo planeado…
Porque las cosas casi nunca salen según lo planeado, ¿verdad? Especialmente en la montaña. Pero no estábamos allí para batir récords —eso no es lo que nos impulsa. Somos ambiciosas y nos gusta superarnos, pero no se trata de llegar de A a B lo más rápido posible. Se trata de vivir experiencias. Cuando tu propio cuerpo te lleva a lugares increíbles, te permite ver y sentir cosas únicas… esa es la mejor motivación que existe.



















