
Viktor, ¿hay algún lugar que consideres tu hogar?
No realmente. Desde que terminé la escuela he trabajado y viajado por muchos sitios, y viví en mi vieja furgoneta durante cinco años. Paso muchísimo tiempo en la carretera. Pero hay dos lugares donde paso la mayor parte del tiempo: Innsbruck y el Bikepark Kálnica, donde he vivido y construido senderos durante los últimos cinco años.



















